Opinión:
Durante la semana pasada fuimos testigos de algunos hechos bastante curiosos para la enaltecida democracia estadounidense y el mundo de las redes sociales. Lo que comenzó como una página para rankear chicas en la universidad terminó en una de las revueltas más radicales y agresivas contra la democracia Yankee (interesante efecto mariposa si lo piensan)..
Sin embargo esto no quedó solo aquí. Cómo consecuencia de estos hechos, en un acto por finalizar con la instigación al odio, Facebook/Instagram y Twitter bloquearon las cuentas del vigente Presidente de los EEUU, mientras que Apple y Google por su parte decidieron retirar de sus respectivos Store la aplicación Parler, donde se congregaban hasta hace algunos días los seguidores de Trump.
Sobre estas decisiones – y es por esto que esta publicación es una opinión – creo que son un grave error y una salida fácil para las empresarias asociadas.
Más allá de lo preocupante que puede resultar el hecho que los principales canales de interacción de los últimos 15 años pueda bloquear o eliminar tu cuenta por disentir con tus publicaciones (más allá de las normas propias de las RRSS), el problema radica en la escasa toma de conciencia (por omisión o decisión) de lo que el modelo de negocios de las Redes Sociales genera más allá de la pantalla. En buen chileno: Facebook y Twitter están prefiriendo hacerse los “hueones”.
Estos grupos y manifestaciones que hemos visto durante la semana pasada no surgen por actores individuales o canales de comunicación puntuales. El problema se encuentra en la raíz del funcionamiento de estas APP: Los algoritmos de recomendación que retroalimentan fanatismos ideológicos al no exponer otras perspectivas a usuario.
¿Por que?: Si todo el tiempo consumo y me retroalimento de una perspectiva sesgada, la consecuencia obvia es un convencimiento de estas creencias (Figueiredo, C. 2015. Dimitar Nikolov, Diego F. M. Oliveira, Alessandro Flammini, Filippo Menczer 2015). Ocurre con fanatismos políticos, anti vacunas, terraplanistas, conspiranoides. ¿Se acuerdan que el rechazo la estaba rompiendo?
En este contexto el bloqueo realizado por Facebook o Twitter a Trump es la salida fácil, cuando la solución real a este problema es corregir los modelos de recomendación, eliminando las cajas de resonancia y así exponer a usuarios a otras perspectivas distintas y diversas.
Compartir perspectivas, conocimiento y debatir no solo evita estos fanatismos. También permite generar nuevos conocimientos y reducir la tiranía de la opinión que hoy reina en RRSS. Mientras las empresas relacionadas no tomen cartas en el asunto y decidan hacer cambios de fondo respecto a como operan, los extremismos que tanto criticamos seguirán proliferando.