Pecando de curioso en el Facebook de mi pareja (menos mal no soy gato) me llamó la atención un fenómeno que aparentemente va en constante masificación: Marketing 2.0

Sin embargo este marketing 2.0 no responde a estrategias de posicionamiento realizadas por grandes empresas y detras de las cuales se encuentra un Ceo de vasta trayectoria. No, en esta ocasión hablamos de un usuario de Facebook común y corriente.

Me he dado cuenta que los distintos usuarios de las redes sociales han ido evolucionando en los usos que dan a estas plataformas y que, aparentemente, instancias que hace un tiempo parecían inseguras y miradas con desconfianza por parte de los usuarios, hoy son más que regulares: intercambios (trueques), ofrecimiento de servicios y ventas entre otros.

Cuentas en facebook con nombres como “mi closet”, “mi tienda”, “vendo vendo” son cada vez más comunes ofreciendo todo tipo de productos, desde calzado hasta cepillos de diente.

Este neomarketing 2.0 no es un fenómeno cualquiera y puede ser considerarse una democratización de las plataformas de publicidad, donde a partir de la cantidad de redes que pueda extender “mi tiendita” compite de la misma forma que “nike” o “adidas”: amigo a amigo, seguidor a seguidor; aun cuando a la larga Nike pueda obtener una mayor red de contacto ya que no  trabaja solo en base a la capacidad de extensión de sus redes de contactos, sino también en base a las búsqueda por parte de los usuarios.

Por otra parte, no solo se democratiza en relación a la forma en que compiten, sino también a través de la forma en que los consumidores eligen lo que ven, cuando lo ven y como se comunican, pasando de ser usuarios pasivos a usuarios colaborativos. La mejor evidencia de éstos son paginas en facebook con contenido de tipo “lista negra” o “lista blanca” de compradores y v vendedores de artículos a través de esta plataforma, los cuales son juzgados a partir de su comportamiento.

No deja de ser curioso este fenómeno, porque desde que cada vez es más importante lo que ocurre en tu muro, la posibilidad de entrar a la mente y  opciones de los consumidores queda más a su propio albedrío. En este contexto  la proliferación de estos métodos de marketing y publicidad puede significar que los consumidores  vuelven a confiar en “mi tiendita” por sobre las grandes marcas. Esto puede poner en dilema las campañas de marketing 2.0 que buscan generar un feedback con los consumidores, al darle éstos más relevancia como agente de intercambio al contacto que contesta el mensaje, post o comentario en la foto por sobre las marcas consolidadas, aun cuando sea solo a nivel local.